Blogia
Naorio

Fuera, Ahí Dentro

Muriendo de Vida

Muriendo de Vida

El otro día estuve en el médico y tuve la siguiente conversación:

 

- Buenos días, doctor. ¿Qué me está pasando?

- Pues según los síntomas observados… Usted se está muriendo.

- Perdone…

- Que usted se está muriendo.

- Pero cómo puede ser esto.

- Pues lleva bastante tiempo malgastando su vida viviéndola…

- ¿Se podría hacer algo para conservar mi vida?

- No viva…

- Gracias doctor, que pase un buen día.

 

Vivimos para morir y morimos por vivir. ¿Quién elige no vivir su vida y conservarla intacta? ¿Quién prefiere vivir cada segundo de esta? ¿Quién puede guardarse la vida y retenerla para él?

 

Cada día mi vida se escapa de mis manos pero se graba en mi memoria disfrutando cada segundo de ella. Y esto me produce una hilaridad y una sensación de felicidad enorme. No pienso guardarme ni una gota de vida.

 

PD: Creo que moriré sonriendo.

 

Caminos

Caminos

Hoy en el tren por la mañana, hacía tiempo que no me quedaba contemplando el orto. Me encanta mirar por la ventana del tren como salen los rayos del sol de entre los montes helados y gélidos. Contemplar como estos rayos van cubriendo con relativa celeridad los campos devolviendo la vida a todo lo que alcanzan y calentando esos caminos serpenteantes y solitarios que se van vislumbrando por la ventana.

 

El viaje ha sido corto pero según iba avanzando el tren, mirando desde esa ventana el mundo aparecía delante de mí, se descubría desnudo, inmenso, virgen, insinuante ante mis ojos. Esos rayos iluminaban los innumerables caminos que se abren delante nuestro cada día. Algunos caminos cortos y desolados y otros caminos frondosos y sinuosos; unos largos y angostos; unos llanos y bien asfaltados y otros con fuertes subidas empedradas; unos terminan en bellos parajes y otros no van a ninguna parte. Pero todos mal señalizados, confusos.

 

Sentado, mirando por esa ventana, esos rayos abriéndome la mirada al mundo, a la imaginación... Tantos caminos... tantas opciones... tantos pasos por dar... cuál elegir... Sigo pensando en ello, pero ya no estoy en el tren. He llegado a mi parada, a mi destino. Ya estoy caminando...


Navidad

No sé que tienen estas malditas fechas que a pesar de mi agnostica fé me ponen muy triste. Tal vez sea porque creo que ningún hebreo naciese en estas fechas para nada bueno ni en ninguna otra fecha, solo hay que verlos ahora como tienen el mundo, mayormente cogido por los huevos.

Hoy no tengo ganas de nada, que se muera el mundo y se apaguen las jodidas lucecitas cargadas de voltios de felicidad que adornan nuestras patéticas calles. Son fechas de reuniones y fraternidad, mentira. Hoy me voy a dar una vuelta agarrado a la tristeza... y si me da el punto con un mechero pienso borrar estos dias.

Felices fiestas...